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JULIACA EN EL REINO QOLLA
En el año 1100 pobladores aymaras incursionaron militarmente el hoy departamento de Puno. Luego de vencer a los qollas establecieron los reinos Qana, Qolla y Lupaqa, lograron un empoderamiento de tres siglos y medio. Juliaca quedó en el territorio Qolla.
LOS QOLLAS
Los qollas gobernados por la dinastía de los Zapana, implantaron su capital en Hatunqolla, su territorio comprendía desde Ayaviri hasta Puno. Los qollas se organizaron en dos facciones bien definidas, en qollas de Urcusuyu y en qollas de Umasuyu. Los pueblos qollas se instauraron en las partes altas, la mayoría de ellos fortificados. Juliaca formaba parte de los qollas de Urcusuyu.
LOS PUEBLOS QOLLAS
En la jurisdicción de Juliaca florecieron seis pequeños pueblos qollas, los de Monos, Mugra, Espinal, Puntaca, Waynarroque e Iquinitu. Para Óscar Ayca Gallegos: “Juliaca no estaba ajena al crecimiento demográfico, ni al patrón de asentamientos humanos en los cerros, porque formaban parte del territorio Kolla. Se advierte un crecimiento con la presencia de pueblos fortificados en los cerros de Waynarroque, Espinal, Monos y Puntaca, cuyas características corresponden a los típicos pueblos Kollas que mencionan los cronistas”. Los estudios de Elizabeth Arkush comprendía 44 fortalezas, de estas dos pukaras son juliaqueñas, las de Monos y Mugra.
EL PUEBLO DE MONOS
Ubicado en el suroeste de Juliaca. Para Óscar Ayca Gallegos: “Se dan dos tipos de asentamientos. Los pueblos en terrazas artificiales como es el caso del cerro Monos. Allí se han acondicionado la pendiente sur con rellanos sucesivos limitados por muros de contención”. Elizabeth Arkush da más detalles, dice que tiene una altitud de 4130 metros, un área de 3.5 hectáreas y una pared defensiva. La pared tiene un espesor máximo de 2.2 metros, una altura máxima de 2.5 metros y una longitud total de 900 metros. Se demora 38 minutos al ascender 2 kilómetros. La construcción de la fortaleza, según los fechados, se realizó poco antes del año 1400.
EL PUEBLO DE MUGRA
Está en el norte de Juliaca. Para Elizabeth Arkush tiene una altitud de 4060 metros, un área de 2.1 hectáreas y una pared defensiva. La pared tiene un espesor máximo de 2.1 metros, una altura máxima de 3.4 metros y una longitud de 800 metros. Se demora 42 minutos al ascender 2 kilómetros. La fortaleza de Mugra se edificó poco después de Monos.
EL PUEBLO DE IQUINITU
Está en el norte de Juliaca, en el límite con Calapuja. Para Edgar Román Yerba Zapana: “El complejo urbano de la ciudadela de Iquinitu abarca 6 hectáreas y consta de murallas, andenerías agrícolas, viviendas […] suma un total de 16 murallas […] El primer anillo de la muralla, estuvo en proceso de construcción y los dos siguientes anillos tienen una extensión de 500 m. de largo, su altura máxima es de 5 m., con un ancho de 2 m.”.
EL PUEBLO DE PUNTACA
Está en el oeste de Juliaca, cerca al Colegio Adventista del Titicaca. Óscar Ayca Gallegos nos dice: “Otro tipo de pueblo fortificado es aquel que se emplaza en la cumbre de un cerro que tiene una superficie más o menos plana con un área considerable... Este tipo de asentamiento corresponde a los pueblos de Espinal, Puntaca…”.
EL PUEBLO DE WAYNARROQUE
Está al suroeste de Juliaca. Para Óscar Ayca Gallegos fue un típico pueblo qolla. Al parecer era un pueblo no fortificado, la mayoría de sus moradores se dedicaban a labores agrícolas y pastoriles.
EL PUEBLO DE ESPINAL
Está al suroeste de Juliaca. Para Eduardo Arizaca Medina: “La evidencia más contundente de la presencia qolla se encuentra en los cerros Monos y Espinal, cuyas cimas están fortificadas y rodeadas por murallas, en donde hay evidencias de plataformas, viviendas y cistas funerarias de entierro qolla”. El cerro Espinal está siendo depredado, parte de sus murallas resultó devastada.
LAS ALDEAS QOLLAS
Entre las aldeas se cuenta a Maravillas, Tariachi, Unocolla, Rancho, Q'omer Moq'o, Taparachi e Incacancha. De Taparachi, Charles Stanish y otros escribieron: “La mayor parte de los materiales encontrados son del período Altiplano, parecen estar concentrados en la zona más alta”. Incacancha está al norte de la laguna Chacas, según Edgar Román Yerba Zapana, cuenta con 11 murallas, siendo la altura mayor de estas murallas 3,50 metros, el sitio cuenta con chullpas y andenería.
LA VIDA QOLLA
Los pueblos y las aldeas, se distinguían por ser poblaciones agropecuarias. En ese tiempo se reactivaron los campos elevados y las qochas, se dio importancia a la actividad pecuaria porque los pueblos estaban en zonas altas; se prestó atención a la textilería, la minería y a las actividades asociadas a un período bélico. Además, los qollas ejercieron un control vertical por medio de enclaves, construyeron fortalezas y chullpas, ubicaron a sus pueblos principales en zonas altas, incrementaron danzas guerreras y mantuvieron la lengua puquina.
EL ARTE MILITAR
En esos siglos se desarrolló el arte militar, por ser un período bélico, se construyeron y utilizaron las fortalezas. El ejército qolla contaba con tropas juliaqueñas con grandes militares, caso de Waynarroque y Puntaca; además hubo un poderoso contingente femenino que después tuvo papel protagónico cuando derrotaron a las huestes inkas. En Juliaca se identificaron fortalezas, de ellas son relevantes las de Monos, Mugra, Espinal, Puntaca, Iquinitu e Incacancha.
LAS CHULLPAS
La chullpa es obra de los aymaras, sin embargo, las mejor elaboradas corresponden al siguiente período, Elizabeth Arkush nos dice: “las chullpas –estructuras funerarias de materiales diversos– empezaron a ser construídas en el período Altiplano, aunque los ejemplos más notables fueron elaborados en la época Inca”. Puno estuvo plagada de chullpas, también Juliaca. Había chullpas en los cerros Waynarroque y Santa Cruz, hoy quedan evidencias en el cerro Puntaca y en los cerros aledaños a la laguna Chacas.
UN ENCLAVE EN UMAPAMPA
Los qollas ejercían un control vertical, con enclaves y mitimaes dominaban varios pisos ecológicos. Rodica Meyers demostró con información documental de 1660 y 1669 que Juliaca contaba con un enclave en la planicie de Umapampa, que está en Cojata y en parte de Bolivia. El hecho de que Juliaca poseía un enclave, muestra la importancia que ostentó como pueblo qolla.
LAS FIESTAS
Con los qollas las fiestas seguían siendo solemnes e imponentes, agregaron ingredientes bélicos, dando mayor prestancia a los gobernantes. La fiesta del Aymoray siguió como la principal, por eso Pedro Cieza de León escribió: “Los Collas… guardaban sus fiestas en el tiempo de coger la papa”.
LAS DANZAS
Los qollas prosiguieron con la práctica de las danzas puquinas e incrementaron otras. Entre las danzas que crearon se cuenta a la Qawa de factura guerrera, el Llamero de arraigo pecuario, la Kullagua de naturaleza textil y el Ayarachi de carácter funerario. El Llamero o Llameritos en Juliaca se extinguió en la centuria pasada, para Leonidas Cuentas Gamarra esta danza se practicaba en la provincia de San Román. Por información de Dionisio Torres Juárez se conoce que la Kullagua, asociada a los tejedores de la lana de camélidos, se bailaba en la fiesta de San Isidro Labrador de Ayabacas y, por Donato Pilco Pizano se sabe que se la apreciaba en la festividad de las Mercedes; esta danza se la recreó como Kullawada y también se la bailaba hace algunas décadas. Al Ayarachi de difusión en el norte del departamento se la veía en la fiesta de la Virgen de la Candelaria, la anterior patrona de Juliaca, lamentablemente se perdió hace un siglo, según Donato Pilco Pizano.
LA QAWA
La Qawa es una danza de naturaleza guerrera creada por los qollas de Juliaca, es la predecesora de la Qashwa, porque se baila en ronda y cantando, en donde varones solos o con mujeres se cogen de las manos. Para Ludovico Bertonio la palabra Kawaña, significa “Bailar una rueda de gente tomándose de las manos”; “Bailar tomándose de las manos en rueda, hombres solos o con mujeres, cantando”. Para esta danza se utilizó como instrumento principal el Toqoro, por entonces los qollas solían utilizar instrumentos musicales de gran tamaño, grosor y volumen para que sus fiestas y sus desplazamientos militares sean marciales, sonoros e imponentes.
LA LENGUA AYMARA
El emplazamiento del aymara en el Altiplano data del año 1100, desde entonces los reinos que se establecieron fueron dirigidos por pobladores de habla aymara, la población altiplánica se aymarizó, excepto el reino Qolla, cuya población mayoritariamente seguía comunicándose por la lengua puquina, como nos lo dicen Alfredo Torero, Rodolfo Cerrón-Palomino y Thérese Bouysse-Cassagne.
Apreciemos el mapa del departamento de Puno, con ocupaciones de los reinos Qana, Qolla y Lupaqa y el señorío Kallawaya; además los restos de una chullpa de Menoscalla Alto, de la cuenca de Chacas (Edgar Yerba).
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